Que en el sabor a estrellas de un huevo frito juega un papel importante la gallina madre, es un hecho innegable a la par que transparente: no hay plumas ni corocós sobre el mantel blanco roto por el trozo de sol. Sin embargo nuestro faisán apocado, albo de envidias, no deja de estar presente durante el largo y ancho ritual de un u otro modo, y alzado por encima de todos con invisible desnudez, mi cuerpo y tu mano tornada en capullo vestido de pico con estambres de pan, cabecea con gracia de muñeca, convirtiéndome en gallina silenciosa que picotea, chapotea y taconea sobre tu siempre y para siempre inacabada bendición. A lo lejos con dos patatas recién fritas debajo de cada uno de sus brazos, pararrayos del alma, se acerca Israel Galván silbando apaga y vámonos.
Cuando el artista desaparece, el arte es.
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Reparto
· Israel Galván: la gallina invisible.
· Huevo Frito: arte.
· Patatas recien fritas: superarte.
· Mano: espectador catártico.
· Pedro G. Romero: buscador de oro; frutal por las tardes.
Sobre arte per se.
Un espectador catártico presenta al Artista como invisible y omnipresente ante su obra, a través de la imagen de una gallina ponedora que acaba mojando pan en sus propias yemas.
Visibilidad: Youtube
Colección: –
Notas: «Los apuntes preliminares de «Sainete y Muerte» de Serafín Álvarez Quintero de mayo de 1938, nada tienen que ver con esto» (Serafín Álvarez Quintero, 1939) / Agradecimientos a Celia Macías.