Manola, «Fragmento de la Canastilla de Nuestro Padre Jesús de las Penas junto a
fragmento de ‘Solo’ de Israel Galván«, Fábrica de Artillería de Sevilla, 29 de octubre de 2010.
Si yo fuera Isaac Asimov escribiendo para The Guardian titularía mi artículo «Solo infinito»; si me tratara de Mao Zedong con mesa en The New York Times «Galván cuando habla qué bonito taconea»; para La Repubblica, siendo Protágoras de Abdera, escribiría cien veces «No volveré a dejar los calcetines sin recoger»; como San Juan de la Cruz, a doble página en el Financial Times, clamaría «Tan bien tan lejos de Dios»; «Llevo polvo de Israel. Sólo tuve que dejarme» declararía para Le Monde si fuese Marie Antoinette; para Art in America, siendo Maruja Mallo, «Dejadme sola»; o «¿Flamenquín? ¡Flamencón!» cantaría en portada de Vogue bajo la firma de Silvio Fernández Melgarejo.
Sin embargo, «Solo en el mundo».